El pitcher mexicano de los Orioles, Miguel González, tuvo una buena salida en el triunfo 3-2 de su equipo sobre los Marineros de Seattle, pero se fue sin decisión.
Miguel trabajó por espacio de seis entradas, admitió ocho imparables, regaló dos pasaportes, ponchó a un rival y admitió una carrera limpia.
El oriundo de Guadalajara admitió la única carrera en su contra en la segunda entrada, pero compuso el camino para colgar cuatro argollas consecutivas y abandonar el partido empatado a una carrera.
Baltimore empató a una carrera el juego en la tercera entrada y tomó ventaja en el octavo rollo por la mínima, pero los Marineros empataron de inmediato en la misma entrada.
El juego se fue a extra innings y fue en el décimo episodio cuando los Orioles de nuevo se fue arriba por una anotación y Seattle ya no pudo reaccionar.
El lanzador jalisciense mantuvo su marca de 5-5 en la temporada y disminuyó su efectividad de 3.91 a 3.77 tras el juego ante los Marineros.