El delantero argentino Lionel Messi ofreció una conferencia de prensa después de que se oficializara su salida del Barcelona y aseguró este domingo, entre lágrimas, que tanto él como su familia estaban “convencidos” de que iban a seguir en el Barca, al que consideró su casa, y que no estaba preparado para despedirse así.
“Estos últimos días estuve pensando qué podía decir. La verdad es que no me salía nada. Estaba bloqueado, como lo sigo estando. Es muy difícil para mí, después de hacer toda mi vida aquí. No estaba preparado.
“El año pasado, cuando se armó el lío del burofax, estaba preparado, sabía lo que tenía que decir. Pero este año no. Estábamos convencidos de que íbamos a seguir aquí, en casa, era lo que más queríamos. Siempre sobrepusimos nuestro bienestar, estar en nuestra casa y disfrutando de esta vida en Barcelona, que es maravillosa”, confesó entre lágrimas.
Desde lo deportivo, Messi aseguró que se va con un sabor amargo, pues a causa de la pandemia no pudo despedirse de la afición, y por las circunstancias de su salida, no pudo decir adiós desde la cancha.
“Me hubiese gustado despedirme de otra manera. Nunca imaginé mi despedida, pero no la hubiera imaginado así. Me hubiera gustado hacerlo en el campo, haber escuchado una última ovación”, indicó el ’10’.
Respecto a la posibilidad de ir al PSG, Lio aceptó que “es una posibilidad. A esta hora no tengo nada arreglado con nadie. Cuando salió el comunicado, tuve muchas llamadas. Hay varios clubes interesados. No tengo nada cerrado, pero sí que estamos hablando”.