La tuerca que obligó el retiro de Valtteri Bottas del Gran Premio de Mónaco tras su entrada a pits en la vuelta 31 sigue pegada al auto y solo será removida hasta que este sea trasladado a la sede de Blackley, Inglaterra, informó el equipo.

Cuando marchaba en segundo sitio y pensaba en la posibilidad de competir con Max Verstappen por la primera plaza, el finlandés ingresó para realizar el cambio de llantas, aunque la frontal derecha no pudo ser removida debido a que la tuerca fue limada en un accidente que todavía genera sorpresa en la escudería.

Al respecto, James Allison, director técnico de Mercedes, admitió que el auto quedó en el garaje solo a espera de ser trasladado a su búnker, donde deberán destrozar la tuerca para poder removerla.  “Tendrá que ser triturada. Sacar una (herramienta) Dremel y cortar con dolor los restos de la tuerca de la rueda. Haremos esto en la fábrica”, explicó.

Explicó cómo pasó

El ingeniero también dio a conocer que la pistola debe entrar completamente limpia a la rueda para que no ocurran problemas como el que afectó a Bottas.  “Es un poco como cuando coges un destornillador de cabeza Phillips y no lo pones bien en la cruz del destornillador.

Empiezas a redondear la cara de accionamiento de las ranuras del destornillador, y entonces simplemente no puedes sacar el tornillo de lo que sea que estés intentando sacar porque ya no tienes los bordes de giro”, aclaró.

Wolff, incrédulo

Toto Wolff, jefe de Mercedes, señaló que en toda su carrera no había vivido una situación similar y señaló que analizarán a detalle si fue un error humano o fallas en la tuerca o las herramientas.  “Valtteri lideró nuestra lucha durante todo el fin de semana.

Estaba listo para un fuerte podio si no fuera por el problema de la tuerca de la rueda que lo obligó a abandonar. Nunca había visto algo así antes en mis años en las carreras y debió sentirse horrible en la cabina mientras pasaban sus rivales”, señaló.