Pareciera que el único molesto con la llegada de Lionel Messi al PSG, además de los aficionados del Barcelona, es Kylian Mbappé, pues perderá protagonismo en la delantera del equipo.

Y es que de acuerdo con el diario Marca, el atacante rechazó una oferta de un incremento salarial del 50 por ciento para convencerlo de renovar su contrato con el París y así ganar 36 millones de euros al año.

La directiva parisina pretendía que tanto Mbappé como Messi tuvieran el mismo salario anualmente para las próximas tres temporadas.

El rotativo señala que el francés ya habría informado al presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, y al entrenador, Mauricio Pochettino su deseo de jugar el próximo año con el Real Madrid a donde podría llegar como agente libre.