Malcolm Smith fue elegido como el jugador más valioso del Super Bowl XLVIII.
El defensivo regresó hasta las diagonales una intercepción a Peyton Manning en los minutos finales de la primera mitad y que en ese momento puso el marcador 22-0 en favor de los Halcones Marinos.
Los Halcones Marinos se reafirmaron como la mejor unidad defensiva de la NFL, limitando al mejor ataque en la historia de la NFL a spólo ocho unidades en total.
Seattle terminó ganando el encuentro de manera contundente 43-8 en una muestra de completo dominio tanto en ofensiva, defensiva y equipos especiales.