La combinación de deportes siempre suele ser divertida y el 14 de julio de 1979 se produjo un espectacular enfrentamiento entre el boxeador más grande de todos los tiempos, Muhammad Ali, y el ala defensivo que jugó en Broncos y Raiders, Lyle Alzado, en el estadio de Denver, el Mile High Stadium.

Para aquel entonces, el pugilista de Louisville, Kentucky tenía 37 años y reconoció estar fuera de forma previo al combate contra el dos veces elegido al Pro Bowl, sin embargo, confiado dijo que pelear contra un jugador de la NFL no le provocaba miedo.

“Tengo mucho sobrepeso, he corrido un poco, pero tengo lo suficiente para vencer a cualquier jugador de futbol en el ring. Me tomó 25 años lanzar un jab de izquierda, aprender a bailar los movimientos para mantener el ritmo. No hay ningún hombre que pueda salir del futbol americano y saltar a mi campo y dominar a Muhammad Ali”, expresó orgulloso ‘The Greatest’.

Alzado, aunque no era un boxeador profesional, tenía experiencia como amateur durante sus años de universidad y llegó a estar en las Semifinales del ‘Midwest Golden Gloves’ en 1969, un torneo de boxeo regional que se realiza en Estados Unidos. Incluso en la previa del enfrentamiento llegó a ser comparado con el personaje de Rocky.

“Rocky también estaba loco. Si no pensara que podría hacerlo bien y tener la oportunidad de vencerlo, no estaría subiendo al ring. Ya sabes, estoy luchando contra el hombre que probablemente ha hecho más que cualquier atleta en el ring en este siglo, pero al mismo tiempo, no le tengo miedo a nadie físicamente”, dijo confiado Alzado antes de la pelea.