Liverpool cayó esta noche en juego pendiente de la Jornada 18 de la Premier League ante el Burnley en la cancha del Anfield, derrota que no solo aceleró su rezago en la tabla general, sino también le significó perder una racha de 45 meses sin perder en casa dentro de la Premier League.

El Burnley se impuso por la mínima diferencia, gracias a un gol de Ashley Barnes al minuto 83, tras cobrar de manera perfecta una pena máxima. Los Reds no tuvieron capacidad de respuesta en la recta final del duelo.

 

La última derrota que tenían los dirigidos por Jürgen Klopp en su casa y disputando la Premier League, fue el 23 de abril del 2017 cuando cayeron ante el Crystal Palace 2-1. Christian Benteke hizo los dos tantos de la visita, mientras que Philippe Coutinho descontó por los locales.

Con el tropiezo el Liverpool se quedó con 34 unidades y en la sexta posición de la clasificación, a seis del líder Manchester United, y a cuatro del Manchester City y el Leicester City, que comandan la parte alta de la tabla.