Una falta fuera del área es señal de peligro cuando en tu plantilla tienes a Lionel Messi. El astro argentino tiene tatuado el arco en la mente y sólo le basta una pequeña mirada para saber el destino de la esférica. Con una técnica exquisita de golpeo ha sumado 65 goles de tiro libre.
El gol número 65 llegó en el duelo ante Ecuador en el inicio de las Eliminatorias de la Conmebol rumbo al Mundial 2026, donde México, Canadá y Estados Unidos serán los anfitriones en dicha Copa del Mundo dentro de tres años.
Corría el minuto 78’ cuando el argentino dio un par de pasos para realizar un remate preciso: el balón hizo el recorrido esperado hasta llegar puntual a la cita con las redes, mientras que el arquero rival sólo acompañó el vuelo con la mirada.
Con una joya de Messi se abrió el marcador en Monumental y recibió la ovación de su gente, pues en su casa, Messi se hizo respetar dejando en claro que aún tiene nivel para ser tomado en cuenta por Lionel Scaloni.
Pero retomando a Messi y su colección de goles por la vía de un tiro libre, lo cierto es que no era su mejor aptitud, y fue ni más ni menos que Diego Armando Maradona quien ayudó a La Pulga a perfeccionar su técnica, así lo reveló Fernando Signorini, expreparador físico de la Selección Argentina,
“Comienzo a caminar donde estaba Diego y en ese momento veo que Leo toma la pelota, la pone en el ángulo izquierdo del área mirando al arco de frente y la pelota se va a la izquierda y arriba, tres metros para cada lado. Entonces Leo se gira y con un gesto de claro fastidio, de bronca, se da la vuelta para irse al vestuario”, contó Signorini en entrevista para La Sexta.
Maradona entró a escena y le habló a Lio: “Escucho la voz de Diego: ‘Leíto, Leíto, vení papi, vení’. Se lo lleva, se van hablando entre ellos y el mundo parece detenerse en ese momento. Pone la pelota en el mismo lugar y de un modo muy paternal resume en pocas palabras, le dice: ‘Escúchame, cuando vos le entrás a la pelota, no le saques el pie tan rápido, porque si no, ella no sabe lo que vos querés. No hay que tratarla de cualquier manera. Uno tiene que darle a entender lo que uno quiere porque ella lo va a entender”.