El ministro adjunto de Deportes, Stavros Kondonís, anunció la suspensión indefinida de todos los partidos de futbol de la Liga Griega para poner en marcha una serie de medidas encaminadas a acabar con la violencia en los estadios.
Kondonís afirmó que se suspenden los enfrentamientos de todos los campeonatos profesionales y semiprofesionales de primera, segunda y tercera división, después de que el pasado domingo se produjesen graves incidentes en el derbi que enfrentó al Panathinaikos y al Olympiacos.
Las primeras medidas que propone Kondonís son la utilización de una entrada electrónica, que permite conocer la identidad del comprador y su ubicación en el estadio, la eliminación de las peñas de los clubes y la colocación de cámaras de seguridad en los campos.
El titular de Deportes anunció la suspensión tras reunirse con el presidente adjunto de la Federación de Futbol Griega (EPO), Evángelos Topoliatis, y con los responsables de los campeonatos de primera y segunda división, Yorgos Borovilos y Spyros Kaloyanis, para comunicarles esta decisión y comentar con ellos el plazo que consideran necesario para aplicarlas estas medidas.