El partido comenzó con un Barca dominador, con mucho toque con un juego de posesión que le caracteriza, aunque Bordalás dijera en la previa que ese estilo había pasado a la historia. Pero la realidad es que los visitantes movían el balón como de costumbre mientras que el Getafe estaba cómodo en el repliegue. No obstante, la primera ocasión del partido la tuvo Latasa al 5′ que se presentó sólo ante Ter Stegen, pero Koundé le incomodó de buena manera para que no pudiera rematar.

Pasaban los minutos y el Getafe estaba en su plan de juego. Planteó un partido defensivo, dejando al Barcelona tocar y tocar, pero sin llegar apenas a la portería de David Soria. Los de Bordalás cerraban muy bien los espacios por dentro y salían a la contra con Latasa y poco más. El joven delantero estaba muy solo arriba por lo que Christensen y Koundé no tuvieron aparentes problemas para frenarle. Pero fue en una de esas cuando el cuadro azulón tuvo piernas para sumar varios hombres en ataque. Latasa, Mata y Aleña se asociaron para que Juan Iglesias tuviera la ocasión más clara en la primera media hora de partido. No obstante, Ter Stegen atrapó sin complicaciones.

Y fue en el minuto 35, justo después de la pausa de hidratación cuando se pudo ver a un Barça con algo más de colmillo en ataque. Todo bajo el peligro de un Raphinha que no dejaba de intentarlo y que estuvo muy cerca de hacer el primero en la reanudación. No obstante, al brasileño se le cruzaron los cables incomprensiblemente y dio un codazo a Gastón sin el balón en juego. El árbitro lo vio y le mandó a la ducha antes del descanso. Seguro que a Xavi no le gustó esa acción de su jugador, y menos dejarle con uno menos durante más de una hora.

Pero Xavi no se conformaba con el empate y, pese a la expulsión, metió más madera tras el descanso. Dejó en el vestuario a Christensen y dio entrada a Abde. El marroquí se lo ganó en pretemporada y salió para revolucionar el partido con el objetivo de llevarse los primeros tres puntos de la temporada. El técnico español buscaba con el ex de Osasuna una entrada triunfal como ya ocurriera en el Gamper ante el Tottenham esta misma semana, pero no fue el caso.

El Getafe continuó con el plan establecido y no mostró ni un mínimo de debilidad. Los de Bordalás ejecutaron su plan a la perfección, mientras el conjunto azulgrana comenzaba a desesperarse por no abrir la lata. Fruto de la desesperación, llegó otra expulsión. Y no de dentro del terreno de juego, sino de fuera. Xavi Hernández acabó antes de tiempo el partido por protestar una falta inexistente sobre Abde. El técnico español, enfadado como pocas veces, se llegó a encarar con el árbitro, lo que despertó la ira de los aficionados azulones.

A partir de ese momento, Xavi dio entrada a Gavi, Lamine y Ansu, que lo intentaron por fuera, con mucho desequilibrio, pero siempre sin suerte. Los jóvenes trataron de repetir la misma fórmula que ante el Tottenham, que fue el de remontar el partido, pero no fue esta vez. Pero hubo caos e incertidumbre hasta el último minuto de los nueve de alargue que hubo. El Barca pidió penalti a Araujo, pero hubo mano de Gavi previamente. El VAR entró y dictaminó tiro libre indirecto para el Getafe, que se salvaba en los últimos instantes de un partido que tuvo de todo.

Los de Xavi Hernández sumaron el primer punto de esta temporada en un campo que se confirma como tierra hostil para el Barca. Dominaron el partido en la posesión, pero no tuvieron apenas ocasiones.