LeBron James ha pedido desde hace semanas que el resto del elenco de los Lakers brinde algo de ayuda para él y para el otro astro del equipo, Anthony Davis, mientras Los Angeles trata de mantener el paso en la disputada carrera por avanzar a los Playoffs en la Conferencia Oeste. El jueves, las dos figuras se limitaron a observar desde el banquillo. Y el deseo de James se cumplió.

Austin Reaves lució con 32 puntos y logró la mejor cifra de su carrera con siete triples, para que los Lakers, sin James-Davis, vencieran sorpresivamente 114-105 a los Celtics de Boston.

“Todos somos jugadores talentosos, y ésta fue una oportunidad de mostrar al mundo que podemos lograrlo. Antes del partido nos reunimos y yo pensé: ‘Bueno, lo menos que podemos hacer es jugar lo más duro que podamos y ver qué pasa’”, dijo Raves.

James se ausentó debido a una lesión en el tobillo izquierdo, mientras que Davis quedó fuera del encuentro por un problema en un tendón de Aquiles, al que se sumó una serie de calambres en la cadera.