El quarterback de los Arizona Cardinals Kyler Murray arrojó positivo a COVID-19.

El pasador, dos veces seleccionado al Pro Bowl, recibió el diagnóstico el domingo. El entrenador en jefe Kliff Kingsbury señaló el lunes que el jugador experimentaba síntomas “menores”. Kingsbury añadió que Murray se ausentará un mínimo de cinco días, a menos que arroje negativo en una prueba diagnóstica antes.

“No he hablado con él desde el positivo, sólo hemos intercambiado mensajes de texto, pero sé que no es nada grave”.

Kingsbury dijo que ningún otro jugador ha arrojado positivo durante el campo de entrenamiento

El diagnóstico es parte de un par de agitadas semanas para Murray, quien firmó un acuerdo por 230,5 millones de dólares y cinco temporadas en julio. Luego fue criticado por una inusual cláusula de “estudio independiente” en su contrato que lo obligaba a estudiar a sus rivales, y se presentó a una conferencia de prensa improvisada en la que defendió firmemente su ética laboral. El equipo eventualmente eliminó la cláusula del contrato.

Murray también se ausentó del entrenamiento del sábado por dolor en la muñeca derecha. Kingsbury dijo que la lesión “estaba mejorando”. El quarterback suplente de Arizona es el veterano Colt McCoy, quien tuvo marca de 2-1 en tres inicios la campaña anterior.