El pasado domingo el Liverpool le propinó una goleada histórica al Manchester United en Anfield, el marcador terminó 7-0 en favor de los Reds, algo que no ocurría desde 1930.

Al ser el encuentro en Anfield es un poco obvio que los fanáticos iban a celebrar como locos el resultado, pero hubo quien perdió la cordura y saltó al campo con la jugadores, algo que casi deja al Liverpool sin Andy Robertson.

Un aficionado cruzó la cancha para celebrar con el equipo, un elemento de seguridad lo observó, intento detenerlo y al tratar de evadir al guardia, el fanático se resbaló y se llevó a Andy Robertson, dándole un golpe en el tobillo que molestó a Jürgen Klopp

El técnico alemán lo fue a encarar para reclamarle el hecho de que casi lesionó al lateral escocés, entendiendo que viene la parte más complicada de la temporada para el cuadro inglés.