Estados Unidos busca hoy ante Panamá su quinto título de la Copa Oro de la Concacaf, lo que le daría medio boleto a la Copa Confederaciones de 2017 y confirmaría el proyecto que inició el alemán Jürgen Klinsmann hace dos años.

Klinsmann vivirá el que podría ser su primer gran título como técnico desde la grada del Soldier Field de Chicago, al ser expulsado en los últimos minutos de la semifinal ganada el miércoles ante Honduras.

Tras un mal inicio de proyecto y críticas después de la primera derrota en el comienzo del hexagonal de clasificación para Brasil 2014, el conjunto estadounidense inició un despegue con diez triunfos seguidos que le han servido para situarse líder del hexagonal con el equipo A y alcanzar ahora sin sus mejores jugadores la quinta final seguida de la Copa Oro en donde las dos últimas las perdió ante México, hoy ausente.

“Panamá es un gran equipo. Si ganas dos veces a México en tres semanas, mereces estar en la final”, dijo Klinsmann sobre el rival ante el cual reeditará la final que disputaron ambos equipos en 2005 y en la que se impuso Estados Unidos por la vía de los penaltis.

Panamá sabe que parte como víctima pero busca su primer título con una gran motivación, tras el triunfo sobre el Tricolor en semifinales.

El seleccionador canalero, Julio César Dely Valdés, está encantado con el rendimiento de sus jugadores tras las dos derrotas seguidas en junio en el hexagonal, que lo han dejado en quinta posición.

“Nunca perdimos la fe”, dijo el técnico, quien asegura que para ganar hoy a Estados Unidos deben realizar de nuevo un “partido perfecto” como ante México.

“Debemos repetir lo que hicimos en 2005. Ahora somos mejor equipo y tenemos posibilidades de lograr el primer título de nuestra historia”.