Los jugadores de la selección brasileña que disputa la Copa Confederaciones se solidarizaron con las multitudinarias protestas que hubo el pasado lunes en las principales ciudades del país.
David Luiz consideró que es “natural” que el pueblo proteste en la calle y se mostró a favor de las “manifestaciones pacíficas” que contribuyan a que mejore el país.
“Las personas tienen derecho de expresar sus opiniones y a manifestarse si no están felices, sólo de esta manera vamos a llegar a ver los errores y mejorar. Brasil tiene todo para crecer y ser un país mejor”, dijo el defensa en una rueda de prensa.
El jugador del Chelsea consideró que Brasil “tiene todas las condiciones” para “igualarse” a los países desarrollados en cuestiones como educación, salud y reducción de la violencia.
Sin embargo, David Luiz consideró que las protestas no van a afectar a la selección brasileña ni restarle atención a la Copa Confederaciones.
“A nivel profesional no desconcentra a la selección. Sabemos de nuestra responsabilidad, sabemos lo que tenemos que hacer, nos preocupamos porque tenemos corazón y somos brasileños”, comentó.
Hulk también apoyó las manifestaciones, que ayer congregaron a cerca de 250.000 personas en una veintena de ciudades, y argumentó que “Brasil puede mejorar”.
“Yo, por venir de abajo -hoy gracias a Dios estoy en una posición buena-, me toca un poco. Las manifestaciones tienen total razón, lo que piden (los manifestantes) tiene sentido, tenemos que escucharles. Brasil puede mejorar en muchas cosas. Lo sentimos porque sabemos que es verdad”, afirmó.
Las protestas surgieron inicialmente contra el aumento de la tarifa de los autobuses en Sao Paulo, pero ahora sus participantes también reclaman por los excesos de gasto público en la organización del Mundial, la corrupción y el mal estado de la sanidad y la educación pública.