El incremento de casos de COVID-19 en Tokio sigue en aumento y cada vez más la preocupación es tanta al grado de que los Juegos Olímpicos podrían realizarse sin público en las gradas, ni siquiera con residentes de Japón.

El gobierno de Japón está a punto de declarar el estado de emergencia, cuando falta muy poco para el inicio de la justa, sólo dos semanas. Mientras tanto, el presidente del COI, Thomas Bach, llegará a Tokio el jueves y cumplirá una cuarentena de tres días.

Por lo pronto, la decisión de si habrá o no público se avisará el viernes, cuando los organizadores locales se reúnan con el COI.

Tokio mantiene incremento de casi mil casos nuevos, algo que desde mayo no sucedía, por lo que versiones de prensa de aquel país aseguran que volvería un estado de emergencia hasta el 22 de agosto.

Extranjeros ya habían sido ‘vetados’

Los espectadores extranjeros fueron vetados hace varios meses atrás, pero dos semanas atrás se anunció que las sedes podrían tener una capacidad máxima de 50 por ciento, con un techo de 10 mil espectadores residentes de Japón.

El aumento de los casos implicaría que las competencias se disputarán sin fans, aunque los patrocinadores y otros invitados tendrían acceso.

“Las infecciones se encuentran en su fase de expansión y todos en este país deben entender la gravedad de ello”, dijo el doctor Shigeru Omi, un prominente asesor médico del gobierno.