El de nuevo jugador del FC Barcelona Dani Alves se ha dado un primer baño de masas en su segunda etapa en el Camp Nou y ante 10 mil 378 personas, con los brazos abiertos en cruz y descalzo, ha hecho estallar de alegría al aficionado blaugrana en un ‘show’ en el que ha prometido trabajo para devolver al club a las altas esferas del futbol continental.
“El vestuario ahora está mejor, sin duda, porque estoy yo”, sonrió ante los gritos de ‘Alves, Alves, Alves…’ en la grada. “Hay gente joven con ilusión, y los que tenemos más kilometraje tenemos que juntar fuerzas con las suyas. Solo podemos mejorar y hacer esto juntos”, apeló sobre el estado anímico del equipo. Pese a que no podrá debutar hasta enero, está ya entrenando juntos a sus compañeros y a las órdenes de Xavi Hernández.
“Estoy seguro de que si juntamos fuerzas y empezamos a ser positivos y saber que las cosas se consiguen con trabajo, volveremos a ser más que un club”, ahondó.
Brazos abiertos en cruz, firmó el contrato junto al presidente, Joan Laporta, y ambos emocionados se dieron un paseo triunfal por el lateral de Tribuna del Camp Nou tras mostrar la camiseta con el dorsal ‘8’ en homenaje a Hristo Stoichkov y Andrés Iniesta. “Hola ‘culers’! Un honor volver aquí.
Si ustedes recuerdan muy bien, en la última vez que cogí el micrófono, fue para decir que no sabía cuánto duraría este sueño y si había acabado, pero el sueño ha dicho que no iba a acabar en aquel momento y por eso estoy aquí otra vez”, se sinceró Alves.
En un discurso lleno de menajes de optimismo, pidió unidad al barcelonismo. “Ustedes, con este club, me han hecho sentir muy especial, ser uno más de ustedes y esto no ha cambiado. Estoy aquí porque soy uno más. Visca el Barça y visca Catalunya y visca la madre que los parió a todos ustedes”, aportó en su tono ya típico de ‘Good Crazy’ (algo así como locura de la buena). “Ahora estoy un poco más guapo.
Pero hay cosas que no podemos cambiar, y pisar este césped otra vez no podía ser de otra manera que así, descalzo”, reconoció el lateral brasileño.
“Aquí me he hecho muy grande y ahora vuelvo un poco pequeño para hacer este club más grande. Les necesitamos a todos, porque este club no es mío, no es del ‘presi’, es algo nuestro. Los que sentimos los colores y el escudo, es momento de estar juntos y volver a poner al Barça arriba”, se sinceró.