En el Mundial de las sorpresas, España rozó el fracaso tras caer de forma sorpresiva ante Japón, pero accedió a Octavos de Final gracias a los siete goles que le convirtió a Costa Rica.
La escuadra de Luis Enrique tenía controlado el partido ante los nipones, pero en el segundo tiempo olvidó el buen futbol y fue superado. Sin embargo, los ibéricos no perdieron en todos los renglones ya que como segundos de grupo evitaron un eventual cruce de Cuartos de Final ante Brasil.
Álvaro Morata encaminó el partido dentro de la normalidad al minuto 11 con un cabezazo certero dentro del área a pase de Azpilicueta.
La rojita de Luis Enrique alcanzó el 79 por ciento de posesión de pelota, pero no pudo liquidar el partido sobre la cancha del Khalifa y lo tormenta estaba por llegar.
Japón nunca tiró la toalla y apenas en el arranque del complemento cazaron a la furia roja en su exagerado intento de salir con la pelota controlada, provocando un error y una recuperación en los linderos del área para el zurdazo de Doan que venció a Unai Simón.
Sin embargo, el vendaval oriental no culminó ahí, pues en un abrir y cerrar de ojos le dio la vuelta al partido con un polémico gol de Tanaka, quien anotó tras un centro que parecía precedido de una pelota que estaba fuera del campo, pero el VAR decretó lo contrario.
Aunado a eso, la banca de España estuvo pendiente del milagro que estaba fabricando Costa Rica ante Alemania, por lo que tensión subió de nivel conforme avanzaron los minutos.
España cayó en la desesperación y el tiki taka se convirtió en una ola de pelotazos frontales e intentos individuales con poca eficacia que fueron bien contenidos por los asiáticos.
España perdió en el campo, pero quizás ganó con miras al futuro, pues caminará en la Copa del Mundo por un sendero menos exigente.