Con una fiesta en las gradas por la presencia de Lionel Messi, pero con escasa emoción en el césped, la Selección Nacional de El Salvador empató el viernes sin goles con el Inter Miami.

La visita de Messi al estadio Cuscatlán de la capital salvadoreña provocó una fiesta total de miles de aficionados que en su mayoría vistieron la camiseta rosa del Inter con el 10 del astro argentino.

El Salvador, que dirige el español David Dóniga, se paró con tres defensores en el fondo y cinco volantes para tratar de entorpecer a los internacionales que jugaban a medio gas, arriesgando poco arriba.

La primera ocasión de gol fue para la Selecta, tras una jugada colectiva, Nelson Bonilla se plantó en la frontal del área y sacó un disparo que pasó cerca de la portería de Dos Santos sobre minuto 11.

Messi, Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez, mostraron chispazos de su genialidad. A los 36 minutos, el argentino recuperó el balón y con Busquets tejió una jugada para que Messi disparara al arco de Mario Gonzáles que tapó.

El balón quedó suelto en el área, Messi recogió el rebote y de nueva cuenta González atajó la ocasión de la “Pulga”.

Jordi Alba tuvo en sus pies el gol a los 39 minutos, cuando Messi lo habilitó, pero nuevamente González, a corta distancia, tapó el disparó del español., ahogando el grito de gol.

La parte final del partido se jugó si las cuatro estrellas: Alba, Busquets, Suarez y Messi, no saltaron a la grama. Ya sin mucha algarabía en las gradas, casi en silencio, arrancó el segundo tiempo. El bajón emocional fue notorio a partir de que Messi se fue al banco.

El juego se cayó en un “bache”: el Inter Miami con la posesión del balón, pero sin generar ocasiones de peligro, mientras que la Selecta buscaba con un balón largo sorprender a la defensa del equipo estadounidense.

Sobre la recta final del encuentro, Steven Vázquez estrelló en el travesaño su disparo tras una gran acción individual.