El atacante sueco del París Saint-Germain Zlatan Ibrahimovic tendrá que pasar ante la Comisión de Disciplina de la Liga de Futbol Profesional (LFP) el próximo jueves tras haber tratado a Francia de “país de mierda” y haber criticado a los árbitros, indicó este organismo.
En un comunicado, la LFP señaló que los árbitros del duelo que enfrentó anoche al Girondins de Burdeos y al PSG emitieron un dictamen complementario sobre las declaraciones de Ibrahimovic recogidas por las cámaras de televisión.
“En 15 años nunca he visto un árbitro como este. En este país de mierda. Este país no merece al PSG. Somos demasiado buenos para este país”, aseguró el jugador cuando se retiraba a los vestuarios después de que su equipo se inclinara 3-2 en Burdeos.
No será la primera vez que Ibra se las vea con la Comisión de Disciplina, que en febrero pasado le sancionó con dos partidos de suspensión por un altercado con un jugador del Saint-Etienne.
Tampoco ayudará al jugador que el sindicado de árbitros haya publicado hoy un comunicado en el que consideró sus críticas graves en un momento en el que se recrudece la violencia en el futbol.
Al jugador también le han llovido las críticas desde el mundo de la política y el deporte.
“Los que consideran que Francia es un país de mierda que se marchen”, reaccionó hoy la presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen.
Para el líder de los ecologistas en la Asamblea Nacional, François de Rugy, lo peor es el ejemplo negativo que el sueco, el jugador mejor pagado del campeonato francés (15 millones de euros por temporada) da a los jóvenes.
“Es inaceptable, un capricho de estrella del fútbol. Que juegue al fútbol y que se calle”, clamó, airado, el ex diputado socialista Jérôme Guedj.
Menos radical se mostró el conservador Bruno Le Maire, que apostó por “no entrar en una polémica inútil” porque “aunque es inaceptable, el jugador se ha disculpado”.
En efecto, Ibra emitió un comunicado anoche en el que aseguraba que solo hablaba de futbol y que no se refería a Francia, al tiempo que pedía excusas “por si hay personas que se han sentido ofendidas”.
El ministro de Deportes, Patrick Kanner, que en un primer momento pareció aceptar esas excusas.