El piloto británico Lewis Hamilton que sufrió un pinchazo en su rueda trasera izquierda en el Gran Premio de Bélgica por un golpe con el alerón delantero de su compañero alemán Nico Rosberg cuando le intentaba adelantar, afirmó que ese incidente “no es bueno para el equipo”.
“Esto no es bueno para el equipo. Pudimos haber hecho un doblete fácilmente”, dijo Hamilton tras la carrera, que no terminó por un problema de calentamiento de motor que le hizo retirarse en la vuelta 40, a cuatro del final.
El piloto de Mercedes, que iba primero cuando tuvo el incidente con su compañero, explicó que no entendía lo que estaba sucediendo y que lo único que sintió fue un golpe seco por detrás.
“Le dejé espacio suficiente (a Rosberg). Realmente no lo entiendo”, agregó el piloto británico, que se mostró “fastidiado” tanto por el resultado como por el equipo.
“Estamos teniendo un año duro, no sólo los que estamos en mi lado del garaje, sino todo el equipo en general”, explicó.
El piloto británico también habló de su abandono, y negó que la retirada fuera por su voluntad, sino por los problemas que estaba teniendo con su motor.
“No podía alcanzar a Romain Grosjean. No hubiera podido hacer nada si hubiera salido el coche de seguridad, no hubiera podido pasar. Además, Adrian Sutil se estaba alejando mucho”, explicó, al tiempo que negó la posibilidad de haber ganado posiciones en caso de un hipotético coche de seguridad, e insistiendo en su necesidad de conservar el motor.
“Ya incendié un motor en la carrera anterior. Tengo un motor menos que Nico (Rosberg)”, agregó en relación a los cinco motores máximos que tienen los pilotos para la temporada si no quieren sufrir una sanción.