El pasado domingo, en la previa del encuentro que enfrentó a Argentina contra Colombia en la Final de la Copa América, miles de personas vivieron un momento difícil a las afueras de la que es casa de los Miami Dolphins debido a errores de logística en el acceso de los miles de fanáticos que se disponían a ver el último encuentro de la competición.
Este lunes, las autoridades de Miami-Dade, confirmaron que investigan el caso para conocer las fallas en que desataron el caos a las afueras del Hard Rock Stadium horas antes de que sonara el silbatazo inicial, esto terminó con personas heridas y con asistentes con boleto que no consiguieron ingresar al inmueble.
“Estamos indignados por los eventos sin precedentes que sucedieron esta noche durante la final de la Copa América, esta situación nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir”, señaló la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, mediante un comunicado de prensa.
Horas más tarde, CONMEBOL hizo lo propio, asegurando que las autoridades locales no siguieron las recomendaciones que hicieron sobre los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, además de que se asegura que la confederación estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium.
“Ante esa situación, CONMEBOL estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad. Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, CONMEBOL recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta. Lamentamos que los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte”, se lee en el comunicado.
Debido a los incidentes a las afueras del Hard Rock Stadium, el comienzo del encuentro se retrasó casi tres horas.