“Un regusto amargo”, “la generación dorada no ganará quizá nunca”, la prensa belga oscila entre la amargura y la preocupación sobre el futuro de los Diablos Rojos, este sábado, un día después de su eliminación en Cuartos de Final de la Eurocopa a manos de Italia.

Para el periódico flamenco De Morgen, “Italia fue demasiado fuerte, demasiado inteligente, demasiado buena”.

Para el De Standaard, “después de una verdadera montaña rusa de emociones, en la que se alternaron desesperanza y esperanza, los Diablos Rojos no pudieron (una vez más) estar a la altura, lo que queda después de Múnich es pues un regusto amargo”.

“Sobre el papel, esta generación dorada merece algo más que una eliminación en Cuartos de Final. Pero en la práctica se revela muy difícil lograr ese premio merecido”, prosigue el rotativo.

“Hubo el Estadio Mané Garrincha de Brasilia en 2014, después el Estadio Pierre Mauroy en 2016.

A partir de ahora estará el Allianz Arena entre los cementerios que enterraron la ilusiones de los Diablos”, comenta el francófono Sudpresse.

Para La Denière Heure/Les Sports, “la generación dorada no ganará un título este año. Y no lo ganará quizá nunca.

Este nuevo fracaso será difícil de digerir”, lanza. “Esta Italia va a seguir convirtiéndose en cada vez más fuerte.

Y otras naciones también. El temor de quedar atrás definitivamente está ahí”. “Un nuevo tren pasó”, concluye Le Soir. “¿El último? Haremos como que no lo creemos, hasta el Mundial qatarí, en 17 meses”. Si en Bélgica comienza a valorarse una renovación de la selección, por el momento esta no salpica al seleccionador Roberto Martínez.

El español, con contrato hasta el Mundial 2022, no figura entre las peticiones de marcha de la prensa.

Pero el entrenador se muestra más enigmático: “No quiero hablar en caliente. El tiempo de análisis llegará más adelante”.