Gelsenkirchen vivió momentos de caos y violencia antes del debut de Inglaterra y Serbia en la Eurocopa. Cinco horas antes del inicio del partido, la ciudad alemana ya enfrentaba disturbios en sus calles, a pesar del despliegue de más de 3 mil efectivos policiales.
Los ultras serbios, conocidos por su violencia, se camuflaron con banderas inglesas robadas para provocar enfrentamientos.
Según testigos presenciales, los primeros conatos de pelea comenzaron con un ataque sorpresa de hooligans albaneses. Inicialmente, se pensó que eran hooligans ingleses, pero las víctimas reconocieron a albaneses entre los atacantes. Un grupo de ultras enmascarados atacó a ultras serbios en una terraza, lo que desató una respuesta violenta por parte de los serbios. Botellas y mobiliario de bares y restaurantes volaron por el aire, creando momentos de gran tensión.
Policía detiene el caos
La policía alemana reaccionó rápidamente, enviando más de 50 efectivos y una decena de furgones para mitigar los disturbios. Lograron frenar las peleas y tomaron el control de la situación, aislando a los ultras serbios más violentos en bares de la zona. Los atacantes huyeron ante la presencia policial.
Personas heridas
Las primeras informaciones indican que al menos dos personas resultaron heridas, ambas con lesiones leves en la cabeza debido al lanzamiento de objetos.
Gelsenkirchen, en alerta máxima, espera que la situación se mantenga bajo control mientras avanza la Eurocopa.