Uzbekistán perdió el partido pero se ganó al público el miércoles cuando la competencia en los Juegos Olímpicos de París 2024comenzó oficialmente con partidos de futbol en París y Saint-Etienne.

Los fanáticos de Uzbekistán corearon y bailaron durante la derrota por 2-1 ante España, al ritmo de un ritmo de tambores furiosamente rápido en el Parque de los Príncipes, en el oeste de París, que alguna vez fue el hogar del delantero francés Kylian Mbappé cuando jugaba para el Paris Saint-Germain.

Hacia el final del partido animaron a grandes sectores de la multitud a aplaudir al unísono con las manos levantadas sobre sus cabezas, al estilo del Trueno Vikingo introducido por primera vez por los aficionados islandeses en la Eurocopa de 2016, que se celebró en Francia.

También hubo una versión uzbeka de la popular canción de fútbol “Don’t Take Me Home”, acompañada de tambores cada vez más rápidos.

El capitán uzbeko Eldor Shomurodov, que jugó en el Cagliari de la Serie A la temporada pasada, fue el encargado de dar el puntapié inicial. Shomurodov, de 29 años, devolvió el balón a un compañero y aplaudió. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se reunió con los jugadores antes del partido.