Es portero, gallego, su nombre futbolístico es Diego López, pero no viste la camiseta del Real Madrid, sino la de un equipo de Tercera División, el Betanzos, aunque en la red social ‘Twitter’ se ha hecho internacional: la gente le confunde con su tocayo e incluso le han llegado mensajes desde Turquía por su actuación contra el Galatasaray.
“Cuando emergió Diego López, me empezaron a vacilar por la coincidencia, pero desde que fichó por el Real Madrid, es una pasada. En ‘Twitter’ tenía unos 500 seguidores en tres años. Ahora, cada día que pasa tengo quince o veinte más. En tres meses he conseguido otros 600, gente que ni me conoce”, explica el portero del Betanzos a EFE.
Su perfil de ‘Twitter’ recoge que ha jugado en el Victoria, en los juveniles del Deportivo de A Coruña, en el Cambre, el Montañeros, al que defendió en Segunda B, y, desde 2012, se sitúa bajo palos del mismo equipo en el que jugó otro portero del Real Madrid, Paco Buyo, que nació, precisamente, en la localidad coruñesa de Betanzos.
Este Diego López es de otro municipio coruñés, Cambre, tiene 26 años, cinco menos que el otro Diego López, que es de Paradela, Lugo, y en su biografía en la red social no hay ninguna referencia al Real Madrid ni a su tocayo.
“No soy Diego López el del Real Madrid. Bien se ve que no soy yo. En mi biografía lo pone. Por eso me extraña la confusión, pero la gente no lo debe de leer. Así que después de los partidos del Real Madrid me dan la enhorabuena. Hace un mes ya puse que no era el portero del Madrid, pero me siguen llegando mensajes”, indica.
“La semana pasada, que no convocaron a Casillas, me decían que estuviera tranquilo, que la Liga es muy larga. Esta semana, me mandaron ‘tuits’ en turco. Por lo que pude entender, decían que Burak Yilmaz (delantero del Galatasaray) me iba a meter tres goles”, comenta.
Su fama en la red social ha subido como el debate en la portería del Real Madrid y ni siquiera sus mensajes aclaratorios disuaden a los que pretenden seguir al Diego López del conjunto blanco.
“Yo soy Diego López de Cambre, no soy el portero del Real Madrid”, insiste, en la red social, el guardameta del Betanzos, al que también etiquetan en fotografías: “El otro día aparecía en una con Sergio, Özil y Khedira”.
Este Diego López, además de jugar al fútbol, trabaja en una empresa de distribución alimentaria de Galicia que tiene su central en Betanzos, donde su jornada laboral empieza a las 6 de la madrugada y se prolonga hasta las 14 horas.
“Y por la tarde entrenamos. Además, entreno también a niños”, explica Diego López, que defiende la titularidad de su tocayo.
“Para mí, ahora mismo, no tiene que jugar Casillas. Lleva tres meses sin competir. A Diego le exigían que cumpliera, lo ha hecho y por qué va a llegar Casillas y jugar, aunque nadie puede discutir el potencial de Casillas”, razona.
Sus ídolos no son ni Diego López ni Casillas. De pequeño se fijó en Paco Liaño, que ganó el trofeo Zamora con el Deportivo; después, en Dani Mallo, portero de su misma localidad natal, Cambre, y que militaba en el conjunto coruñés (ahora defiende la portería del Girona) ; y a nivel internacional, se queda con el italiano Gianluigi Buffon.
“Ahora hay muy buenos porteros en España. Para mí, el mejor es Valdés, el más completo. No me disgusta Diego López, pero no es mi ídolo”, confiesa el otro Diego López, que este fin de semana no se enfrentará al Levante, sino al Cerceda.