Esta es una crónica de goles y alguna que otra falla, es un recuento de cómo el carnaval de Río de Janeiro se trasladó al Estadio 974 de Doha, para que la Seleçao aniquilara 4-1 a Corea del Sur y así se instalara en Cuartos de Final ante Croacia. La Semifinal ante Argentina va viento en popa.

Fuero cuatro goles sin respuesta, pero debieron ser lo doble. Era el impulso que Pelé envió desde su convalecencia. Hasta en eso es el más grande.

No pasaron ni 8 minutos: Raphima descolgó por la banda y mandó centro raso, sin rematador inmediato llegó Vini a perforar el mar de piernas coreanos.

Richarlison provocó el penalti al 11’, que entregaron al reaparecido Neymar: colocó su tiro a la izquierda de Kim.

Brasil se fue al abordaje, hambriento, y se creó un gol de fantasía: triangulación mágica entre Thiago, Marquinhos y Richarlison, que firmó de nuevo una joya en Qatar al 29’.

Otra anotación de antología: Centro de Vini casi sobre línea de fondo, con derecha y de vaselina, a la zona contraria del área a Paquetá, que con empeine empujó al fondo.

Ni siquiera era el descanso. La Seleçao falló otros dos. Corea respondió tímido, Allison se fajó con un par de salvadas; incluso ayudado por Cho caído que paró un remate de Hwang.

Se abrió el catálogo de cómo errar goles cantados. Rodrygo no conectaba con Richarlison, Paquetá salió por Dani y Brasil no aceleró por el quinto. Incluso Rocharlison tuvo otra volea que despejó la zaga. Los asiáticos sí hallaron botín: Paik prendió de zurda para el 4-1 final. La Seleçao enfrenta a Croacia con un ojo en la Semifinal ante Argentina.