Hace exactamente tres décadas, en la misma fecha que se juega la Final de la Champions entre el Manchester City y el Chelsea, se escribió la historia de un equipo que con todo y la guerra supo ser Campeón de Europa, pero también la misma guerra le impidió ser un equipo de época en el Viejo Continente.

La Orejona que ganó el Estrella Roja de Belgrado hace 30 años

Fue el Estadio San Nicola, en Bari, Italia, el escenario donde el Estrella Roja de Belgrado se enfrentó al Olympique de Marsella en la Final de la Copa de Europa, último año en que el torneo se llamó de esa forma para desde la temporada 1991-92, adoptar el nombre actual de Champions League. El Crvena zvezda (nombre original en serbio), venía de eliminar en Semifinales al Bayern, mientras que el Olympique al Spartak de Moscú.

En La Final, el partido terminó a cero goles en tiempo regular, por lo que se resolvió hasta la tanda de penales, en la cual el equipo serbio ganó 5-3 para llevarse la codiciada Orejona, única en su historia. Aquel equipo del Estrella Roja, tenía en sus filas a brillantes jugadores como los mediocampistas Robert Prosinecki y Dejan Savícevic, el defensa Sinisa Mihajlovic y el goleador Darko Pancev, quienes eran algunas de sus figuras y parte de su columna vertebral, en un equipo que sorprendió a toda Europa consagrándose como el mejor.

La guerra de Yugoslavia que no dejó arder al Estrella Roja

Aquel título del Estrella Roja de Belgrado pudo haber sido el inicio de una dinastía del equipo serbio, tanto por la calidad de su futbol como de sus jugadores; sin embargo, justo ese año, 1991, fue cuando explotó la Guerra de Yugoslavia, conflicto bélico que duró diez años, hasta 2001 y terminó con la disolución del país. Antes del título del Crvena, un año antes el futbol ya había establecido una fuerte relación con el conflicto racial bélico en los balcanes, tras el episodio sucedido con la famosa patada del futbolista Zvonimir Boban a un policía en mayo de 1990, durante la batalla campal que se suscitó en un partido de futbol entre aficionados del Dínamo Zagreb de Croacia y el Estrella Roja de Belgrado.

Ya con la guerra de lleno, el Estrella Roja vio cómo varias de sus figuras optaron por irse del equipo, debido a que tanto el conflicto bélico no daba tregua: Prosinecki se fue de inmediato al Real Madrid tras el título de Europa; Mihajlovic se fue a Italia con la Roma en el 92, mismo año que Savicevic al Milan y Pancev al Inter. Además, para la siguiente Copa de Europa (primera como Champions League) en la 91-92 después de que el Estrella Roja fue Campeón, la Guerra le impidió al equipo de Belgrado jugar sus partidos como local en Serbia y así defender con igualdad de condiciones su título, por lo que tuvo que hacerlo en Hungría y Bulgaria.

El formato de esa primera Champions se jugó con dos grupos de cuatro equipos y los ganadores de ambos sectores se enfrentaron en la Final que fue Barcelona vs. Sampdoria, la cual ganó el equipo catalán.

El Estrella Roja estaba ubicado en el Grupo de la Sampdoria y se quedó a dos puntos de alcanzar al equipo italiano, con todo y sus condiciones adversas. Así pues, el recuerdo del título del Estrella de Belgrado, obtenido un 29 de mayo pero de 1991, estará presente para la Final inglesa de la Champions este sábado; ¿será que el City logra su primer título de Europa tal y como lo hizo el equipo serbio hace 30 años, o el Chelsea levanta su segunda Orejona?