El serbio Novak Djkovic conquistó su segundo Wimbledon y se alzó como número uno del mundo al derrotar en una apasionante Final al suizo Roger Federer, siete veces campeón del torneo, que llegó a salvar una bola de partido para forzar el quinto set (6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4, en tres horas y 56 minutos).

Federer dio el primer paso para conseguir su octavo título en Wimbledon al ganar el set inicial de la Final contra Djokovic por 7-6 (7).

Jugando ambos un tenis de gran clase, el parcial transcurrió con gran igualdad y tuvo que decidirse en un inquietante desempate en el que el suizo llegó a salvar dos puntos de set, uno de ellos con 6-5 y servicio para el jugador de Belgrado.

Federer anuló ambos y tras anotar un ‘ace’ marcó el 8-7, y se hizo con este primer parcial tras un fallo desde el fondo de Djokovic, en 51 minutos.

Djokovic se hizo con el segundo parcial, por 6-4, e igualó el partido. Una rotura en el tercer juego del segundo set sirvió para que el serbio tomara ventaja en este parcial.

En este juego el serbio sufrió una caída y luego llamó al fisio para que le tratara el tobillo izquierdo, pero no se resintió durante el resto del parcial.

Novak se hizo con el tercer parcial de la Final en 49 minutos, al dominar el desempate que empezó a liderar desde el principio. Un fallo final de Federer de derecha decantó este juego corto a favor del serbio.

Roger Federer no se dio por vencido a pesar de la desventaja y salvó una bola de partido, con la que ganó el cuarto set de la Final de Wimbledon y forzó al quinto parcial, después de tres horas y doce minutos de trepidante lucha.

Un saque directo sirvió a Federer para mantenerse vivo en la Final. Lo logró cuando Djokovic dominaba por 5-4 y ventaja al resto, y le faltaba un solo punto para lograr su segundo título en Wimbledon.

El suizo se hizo finalmente con este décimo juego gracias a su formidable servicio (dos ‘aces’ y un punto de saque) y rompió a continuación, para sellar con el suyo en el duodécimo.

En el último set, Djokovic aprovechó cuatro errores de Federer para romperle el servicio y sellar la victoria e impedir que el suizo consiguiera su octavo Wimbledon.