A lo largo de la historia del deporte se han conformado dinastías con grandes personajes cuyos hijos han alargado la leyenda de sus padres. En esta época varios casos así comienzan a fraguarse.

Uno de ellos es el de Charlie Woods, el hijo de Tiger Woods que tiene 11 años de edad. Su padre ganó 15 Majors y fue 82 veces campeón del PGA Tour. Así, Charlie no solo se ha hecho aficionado a ese deporte por su papá, sino que también ya ha participado en torneos al lado de él.

Por ejemplo, en diciembre del 2020 ambos lo hicieron en el PNC Championship en Orlando, Florida, un torneo de parejas avalado por la PGA y siendo Charlie el más joven en disputarlo desde su creación en 1995.

“Muchos de los disparos que él realizó los ha hecho en casa, en (el club de la Florida) The Medalist, durante todo el año”, dijo un orgulloso Tiger durante el torneo sobre su hijo, quien tiene un futuro muy promisorio en este deporte.

LOS HIJOS QUE YA SON PROFESIONALES

Por otra parte, están los casos de hijos de deportistas quienes ya son totalmente profesionales y que buscan labrar su propio camino. Mick Schumacher, hijo de la leyenda del automovilismo, Michael Schumacher, debutará en este 2021 en la Fórmula 1 con la escudería Haas, luego de haber sido Campeón en la F2.

Mick tiene 21 años y tiene todo el mundo del automovilismo por delante, y si bien la leyenda que es su padre en la Gran Carpa es difícil de igualar, el chico tiene calidad para ir labrando su propio camino.

Otro ejemplo de dinastías en el deporte es la de los arqueros daneses Schmeichel; Peter, el padre, lo hizo con el Manchester United, donde fue ídolo, figura y multicampeón en la década de los noventas. Su hijo Kasper, ya con 34 años, es también un grandísimo arquero que, por ejemplo, ya consiguió el título de la Premier League con el Leicester City hace unos años.