Lo que le sucedió a Damar Hamlin es un caso extremadamente raro, el doctor Rodrigo Gutiérrez Corona, explicó que se juntaron un par de circunstancias para que el jugador de los Bills de Buffalo se desplomara en pleno terreno de juego y estuviera cerca de perder la vida.

“El trauma lo recibe en la parte anterior del tórax y el golpe va directamente al corazón. Se ve que no es un golpe fuerte para el nivel que se golpean en la NFL, pero al final de cuentas es un golpe bastante fuerte y directo a esa zona. Hay algo que se llama conmoción cardíaca y fue lo que sufrió Hamlin. El corazón tiene diferentes fases en el electrocardiograma, que es la parte eléctrica del corazón con la que sus células laten. Hay una onda que se llama onda T, en el momento en que la onda T va subiendo, el recibir un golpe en el corazón puede ser mortal. Se afecta el ventrículo que es la parte que inyecta sangre del corazón y sucede algo que se llama taquicardia ventricular donde los latidos del corazón pueden subir hasta 200 o 300 latidos por minuto, el corazón no puede resistir esta situación y entra en paro. A Hamlin se le detiene el corazón y por eso cae”, afirmó el especialista.

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Gutiérrez Corona descarta que Hamlin, de 24 años de edad, padezca de alguna enfermedad congénita, sino que simplemente se juntó el golpe cuando la onda T iba en aumento.

“Con todos los estudios no se reporta con un problema congénito, desafortunadamente se juntó la mala suerte de un golpe promedio de futbol americano, con el momento del corazón de llegar a esta onda T. En ese momento sucedió que entró en este ritmo de frecuencia cardiaca elevadísimo y con eso un paro cardiaco”, afirmó.

Las próximas horas serán claves para el jugador. Si su carrera deportiva continúa o no, eso ya es lo de menos, ahora lo más importante es salvar su vida y que esto pase sólo como un mal sabor de boca en la historia de la NFL.

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Gutiérrez Corona, cirujano ortopedista, especialista en traumatología deportiva, artroscopia de rodilla y hombro y ortopedista de equipos de futbol de Liga Mayor de ONEFA como Borregos CEM, apuntó que no se puede conocer a ciencia cierta si Damar Hamlin tendrá secuelas o si su carrera deportiva podrá continuar, eso dependerá de cómo vaya reaccionando cuando sea extubado.

“Después de un paro cardiaco y que se hagan maniobras de reanimación, el paciente debe estar intubado al menos 24 horas para que puedan manejar la respiración y ayudarle al corazón, después de eso se extuba al paciente y se le permite que pueda respirar por sí mismo y en ese momento se pueden ver las secuelas, una de ellas podría ser una secuela cerebral y la otra una secuela cardiaca, es decir, que su corazón no sea el mismo después de un evento tan fuerte”, apuntó.

Agregó que ve poco probable que Hamlin pueda regresar a jugar futbol americano, tanto por las secuelas que pueda sufrir, como por el miedo que pueda tener de volver a pasar por algo similar.

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“Si pudiera quedar sin secuelas podría regresar a jugar un deporte, pero después de lo que él vivió sería muy difícil que se atreviera a volver a jugar. Las probabilidades de que le suceda son yo creo como si te cayera un rayo, son bastante pequeñas, pero luego de lo que ha vivido y se recupere no sé si tenga el valor de estar en un campo de americano con el riesgo de un golpe en el pecho”, refirió.