Barcelona está viviendo una crisis con uno de sus peores momentos en la historia deportiva del club. En tan solo un par de años el equipo pasó de ser el rival de cuidado en Europa a solo un participante importante. Sin embargo, esta crisis recuerda la de los primeros años del 2000 justo antes de convertirse en el club de época que lo ganó todo y que coincide con la llegada de Joan Laporta.

Actualmente tuvieron elecciones, en las cuales Laporta tomó las riendas de la administración tras el final desastroso de Josep Maria Bartomeu donde se suscitó el escándalo de Lionel Messi, que finalmente se tuvo que ir porque las finanzas del club no permitían tener una figura de ese nivel.

Aunque se intentó cambiar las cosas con la llegada del entrenador Ronald Koeman para darle un giro deportivo. El DT holandés pasó a la historia del club sin pena ni gloria. Sacó al delantero Luis Suárez del equipo e intentó cambiar el estilo “tiki taka”, pero sin fortuna.

Finalmente, el cese del Koeman le costó al Barcelona 10 millones de euros, además de que su salida prematura rompió un proceso que no duró ni una temporada completa luego de que su llegada se dio el 19 de agosto.

A estos problemas se suman los resultados en LaLiga que lo tienen ubicado en séptimo lugar, ni siquiera en puestos de clasificación a UEFA Europa League mientras que el problema más doloroso fue la eliminación de la UEFA Champions League en Fase de grupos.

Esto trajo como consecuencia que los culés dejen de ganar unos 22.2 millones de euros que iban a recibir si clasificaban a Octavos de Final y a Cuartos de Final del certamen continental.

Un ingreso que no podrán tener en un momento donde el dinero es un problema para el club pues la Asamblea de socios aprobó pérdidas por 481 millones de euros en esta temporada.

Los cambios que recuerdan al club hace 20 años

Hace 20 años Joan Gaspart dejó la presidencia del club en una situación donde los resultados deportivos tampoco no llegaban y por aquellos años el problema financiero radicaba en la enorme inversión en fichajes que no reditúaban en títulos.

Para 2003 Gaspart había invertido 180 millones de euros de aquellos años. Fue entonces cuando la asamblea de socios eligió a Joan Laporta para la presidencia y las cosas cambiaron. Su apuesta fue por jugadores jóvenes de cantera y llevó al banquillo a Frank Rijkaard, quien supo amalgamar a jugadores de la talla de Ronaldinho y Lionel Messi, además de un estilo diferente.

Así también, años más tarde, llegó al banquillo Pep Guardiola que sería el que terminaría de pulir a esa gran generación de jóvenes, incluyendo a Messi que se fue del club en este 2021 para pasar al PSG.

Ahora vuelve Laporta, quien no dudó en cesar a Koeman y apostar por Xavi Hernández quien ha declarado su confianza en los juveniles de la Masía en una reestructuración que apenas comienza, que ha costado trabajo pero que la victoria 3-2 sobre el Elche en la Jornada 17 le dio al DT el ánimo que buscaba para seguir con su proyecto.

Prueba de ello son también el impulso que han recibido los juveniles como Gavi, Eric García o Ferran, quienes son las promesas de un Barcelona que busca renacer de sus cenizas.