El brote de un nuevo virus en China ha aumentado los temores de una pandemia mundial, lo que obligó a Japón a afrontar la posibilidad de un contagio masivo y problemas graves mientras se prepara para organizar los Juegos Olímpicos.
La enfermedad, que ha matado a 17 personas e infectado a casi 600, ya ha afectado eventos relacionados con los Juegos Olímpicos en China, con la cancelación de combates de boxeo en la ciudad de Wuhan, vista como el epicentro del brote, y el traslado de las eliminatorias de fútbol femenino a Nanjing.
Aunque hasta ahora en Japón se ha registrado un solo caso, el brote resalta el riesgo de contagio dados los millones de visitantes que se esperan para los Juegos de Tokio.
“Debemos tener mucho cuidado con el tipo de enfermedades infecciosas que aparecerán en los Juegos de Tokio”, dijo el miércoles Kazuhiro Tateda, presidente de la Asociación Japonesa de Enfermedades Infecciosas.
“En este tipo de reuniones masivas, aumentan los riesgos de que se puedan transmitir enfermedades infecciosas y bacterias resistentes”, señaló.
Los organizadores de los Juegos dijeron que están trabajando con las autoridades sobre el tema. “Las contramedidas contra las enfermedades infecciosas constituyen una parte importante de nuestros planes para organizar unos Juegos seguros”, señalaron en un comunicado.
Japón afronta una situación similar a lo que se vivió hace cuatro años, cuando el virus Zika llevó a algunos expertos en salud a solicitar el aplazamiento o la reubicación de los Juegos de Río de Janeiro, aunque finalmente la cita olímpica se llevó adelante de acuerdo a lo programado.