Conor McGregor tuvo un regreso a la UFC desafortunado luego de que la noche del 23 de enero perdió por primera vez en su carrera por un nocaut ante Dustin Poirier que logró doblegar al peleador de artes marciales mixtas primero con una patada y luego con una combinación de golpes.

La patada en la piernas fue clave en ese segundo asalto de la función de la UFC 257 que definió el combate porque le dejó secuelas a McGregor que fueron claramente apreciadas en un video que fue difundido un día después donde se ve a The Notorious caminar con un bastón y cojeando para dejar la sede de la UFC en Abu Dhabi, donde se realizó el combate.

“Lo alto es alto y lo bajo es bajo en este juego, mi pierna está completamente muerta. Incluso sí sentí que estaba parando sus patadas, fue mayormente en el frente de la pierna. Estuvo muy mal comprometida, parece un balón de futbol americano al minuto”, expresó McGregor.

Este combate, pactado en peso ligero, fue la primera derrota del irlandés por nocaut aunque esto no es el final de la carrera del peleador, quien adelantó que volverá a pelear. “Es difícil digerir esta derrota. No pienso estar inactivo, por supuesto que voy a pelear de nuevo”.