Sergio Pérez aceptó al final de la carrera que algunos problemas mecánicos con su monoplaza perjudicaron su desempeño en el Gran Premio de Italia, lo que provocó que concluyera en sexto lugar.

El piloto de Red Bull largó desde la posición número 13 lo cual le tornó un escenario ya más complicado para aspirar al podio. Fue para la vuelta número ocho cuando el equipo lo mandó a pits para un cambio de llantas, pero este movimiento más que ser un beneficio le perjudicó.

“Fue una carrera muy complicada desde el inicio, intenté tomar muchas precauciones en la curva uno y desde ahí el neumático delantero derecho se comenzó a sobrecalentar bastante. Tuvimos que parar muy temprano y estaba en llamas totalmente. Tuve que hacer unas 3-4 vueltas para poner los frenos en temperatura y poder empujar, entonces eso nos arruinó la carrera”, confesó el mexicano.

“Luego al final yo creo que llegaba con el neumático duro y poder haber terminado adelante de Hamilton, pero es una pena, todo se nos complicó hoy”, agregó el tapatío.

Checo explicó que la aparición del safety car en las últimas vueltas también le cobró factura ya que desde su punto de vista en una carrera normal podría haber superado a Lewis Hamilton, quien concluyó en la quinta posición

“Creo que hubiera estado más cerca de Hamilton al final sino llegaba el safety car, pero llegó y perdimos la posición con Lewis”, indicó.

Finalmente aceptó que las últimas fechas no han sido nada buenas en cuanto a su desempeño. Si bien logró un segundo lugar en Bélgica, hace tres carreras, también registra un abandono en Austria y se quedó sin aspiraciones de poder subir al podio en Francia, Hungría, Países Bajos y ahora en Italia.

“Ahora a resetear. Las últimas carreras han estado un poco complicadas de mi lado espero regresar muy competitivos a Singapur”, afirmó.