Lo que mal empieza mal termina. Red Bull cerró su peor fin de semana en la temporada 2023 de la Fórmula Uno y por fin, 15 carreras después, mostró fisuras al perder su primer Gran Premio con Max Verstappen en quinta posición y Checo Pérez como octavo en Singapur, parada conquistada por Carlos Sainz, de Ferrari.
El mexicano celebró su GP 250 en la categoría reina y arrancó las actividades en Marina Bay con el podio en la mira, pero desde el viernes, en la primera práctica, las alertas destellaron sin parar. El RB19 perdió la etiqueta de máquina imparable y ni la destreza del tapatío pudieron ponerlo dentro de la competencia, ni en la calificación y mucho menos ahora en la carrera.
El #11 largó en la décimo tercera posición y poco pudo hacer en las primeras vueltas, sin embargo, una bandera amarilla, regalo de Logan Sargeant, permitió tanto a Pérez Mendoza como a Verstappen colocarse en el pelotón delantero mientras que los líderes pararon en pits.
Y aunque en ese momento la arriesgada estrategia tenía buena pinta, en cuanto las gomas duras de la escudería austriaca comenzaron a desgastarse todo se fue a la basura. Pasada la mitad de la cita, con Max en sexto puesto y Sergio en séptimo, ambos toros se convirtieron en presas fáciles para la media parrilla.
El tapatío defendió con maestría ante Fernando Alonso y Esteban Ocon por varias vueltas, pero cuando no pudo más se hizo evidente la necesidad de parar en pits. Al hacerlo, cayó hasta el fondo, dejando atrás la esperanza del noveno podio del año, el cual sería el número 35 de su exitosa trayectoria en el Gran Circo.
La mala suerte también jugó en contra del tricolor, ya que un par de giros después de parar a cambiar neumáticos, Esteban Ocon, de Alpine, paró a media pista, provocando un virtual safety car y que los punteros renovaran sus gomas. Aun así, Checo remontó del fondo a la zona de pelea de puntos, cerrando como octavo tras un pique final con Alexander Albon, de Williams, lo que llevó a una investigación final de la FIA.
Dentro de todo lo mal que pudo salir en un festejo que se arruinó desde el inicio, el jalisciense pudo respirar tranquilo en la guerra con Fernando Alonso por el subcampeonato, pues el español también vivió una carrera para el olvido y quedó en el último lugar de los pilotos que terminaron la cita en Marina Bay. Checo se mantiene con 221 puntos, por los 170 del español.
Max Verstappen, Bicampeón de la F1 y líder de la actual en el Campeonato de Pilotos, vivió el mismo drama que el mexicano, aunque con notas más positivas. Tras largar undécimo y después de padecer la misma mala estrategia que Pérez, el neerlandés cruzó la meta como quinto, rompiendo su racha de triunfos al hilo, la cual se quedó en 10.
Lo que pasó en Singapur será una anécdota mala en la temporada imponente de Res Bull, pues cada vez está más cerca el Tricampeonato de Max, quien llegó a 374 unidades, y el Bicampeonato en el Campeonato de Constructores.