El inicio de los Playoffs de la NFL se vio marcado por una imagen sorprendente: el casco roto de Patrick Mahomes durante el enfrentamiento entre los Kansas City Chiefsy los Miami Dolphins, lo que generó toda una ola de cuestionamientos sobre la resistencia del equipo.
El mariscal de campo se vio obligado a cambiar su casco después de un impacto con DeShon Elliott durante el partido, pues los oficiales notaron las consecuencias del choque.
Al ser cuestionado sobre el incidente, Mahomes sugirió que las bajas temperaturas podrían haber influido en la fragilidad del casco, recordando que el partido se jugó con temperaturas bajo cero y el frío puede afectar la resistencia de los materiales.
Mahomes enfrentó dificultades al adaptarse al segundo casco, que estaba congelado. El cambio en pleno juego requirió ajustes en la banda y calentamiento para que el casco pudiera colocarse correctamente.
Según informes de The Athletic, los cascos utilizados por Mahomes están diseñados con un caparazón más blando para absorber impactos mediante la deformación. Sin embargo, parece ser que la falta de pruebas en condiciones de temperaturas extremas podría haber contribuido a la inesperada rotura en lugar de una deformación controlada.