La selección mexicana aprobó el último examen antes de enfrentar a Guyana, luego de imponerse 2-0 a Brasil y, con ello, acabó la minigira que realizó por Estados Unidos con saldo positivo de tres victorias.

El Tricolor no hizo un buen partido, de hecho, los delanteros del equipo nacional tuvieron pocos balones, no hubo una conexión entre el medio campo y el ataque, sin embargo, la diferencia fue la contudencia.

Y es que mientras los sudamericanos tuvieron el control del balón, no lograron concretar las oportunidades que se les presentaron, caso contrario con los verdes, además, la defensa mexicana realizó un excelente trabajo ya que detuvo la mayoría de los embates del rival.

También influyó el arbitraje porque le anularon un gol legítimo al Scratch de Oro por un supuesto fuera de lugar de Leandro Damiao, no marcó un penal de Jesús Corona sobre Oscar, además de que no expulsó a Severo Meza por un aventón sobre Neymar.

México abrió el marcador a los 21 minutos. Giovani dos Santos controló la pelota por la pradera izquierda, envió un tiro-centro que se incrustó a segundo poste para poner el 1-0.

Mientras que en el 32′, llegó el segundo. Guilherme cometió una falta dentro del área sobre dos Santos en un claro penal, Javier Hernández tomó la pelota y la lanzó pegado al poste izquierdo, imposible para el arquero Rafael Cabral.

Corona también evitó que el marco mexicano fuera dañado. Primero tras enviar el balón a un tiro de esquina luego de un zapatazo de Oscar, y luego Juan disparó a primer poste, pero el arquero metió la pierna y evitó que la esférica rebasara la línea final.

Alexandre Pato dejó escapar una clarísima al 76′. Nada más tenía que chocarla pero le brincó la pelota y se le fue, lo que hubiese significado el primero de los sudamericanos que se quedaron con las ganas.

Después del compromiso, México continuará su concentración en la capital del país, de cara al choque del próximo viernes ante Guyana, en el inicio de la eliminatoria mundialista.