Hay pocas cosas aún en juego en el cierre de temporada de la Fórmula Uno y una de ellas es la pelea por el Subcampeonato, en la que bien pudo estar el español Carlos Sainz. Sin embargo, lejos de ahí, el , #55 de Ferrari disputa otra distinción, aunque nada buena: el mayor perdedor del año.

Un arranque fulgurante prometía que la guerra por el Campeonato de Pilotos podría estar entre los dos Cavallinos Rampantes. Pero ni Charles Leclerc ni el ibérico aguantaron el paso, aunque éste último, ahora fuera del Top 5, apunta a ponerse a ritmo para iniciar 2023 más fuerte.

“Desearía ahora haberme sentido un poco más cómodo al comienzo de la temporada para complicarle un poco las cosas a Max. Él ha hecho una temporada increíble, se lo merece. El Red Bull está empezando a convertirse en un coche dominante, pero al principio de la temporada no lo era”, aclaró Sainz sobre la pelea en el año con los Red Bull.

“Mi objetivo para el próximo año es comenzar en el nivel en el que estoy ahora, que es un nivel bastante decente, y complicarle las cosas a Max. Simplemente, sé conducir y es instintivo”.

AP
Pensando en las modificaciones del año que viene, Sainz tiene la ilusión de que Ferrari esté más cerca de la escudería austriaca, que dominó este 2022.

“Tenemos otra oportunidad y confío plenamente en que el equipo producirá otro coche como el que tuvimos este año”.

AP