Los Campeones de la Serie Mundial, los Cardenales de San Luis, fueron recibidos la tarde de este martes por el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, y su esposa Michelle Obama en el Salón Este de la Casa Blanca.
Pese a que la primera dama reconoció ser seguidora de los Chachorros de Chicago y el presidente Obama de los Medias Blancas, ambos aprovecharon la visita de los más de 30 miembros del equipo, entre jugadores, entrenadores y dirigentes, para felicitarlos por la consecución del título de campeones de la MLB.
Durante la visita Obama bromeó indicando que, “es una pena que tenga que dejar mi chamarra de los Medias Blancas en el guardarropa un año más”, pero felicitó a “un equipo especial” por sus regresos tanto en la temporada regular, donde debieron revertir una desventaja de 10 juegos y medio con respecto a los Bravos de Atlanta a finales de agosto, como en los playoffs, donde estuvieron a un strike de perder la Serie Mundial ante los Rangers de Texas.
Mientras tanto, el dueño mayoritario del equipo, Bill DeWitt Jr., entregó a la pareja un par de franelas de los Cardenales de San Luis con el nombre Obama y el número 44 en los dorsales (Barack Obama es el 44º presidente de los Estados Unidos).
Previo a su visita a la Casa Blanca los Cardenales realizaron una parada en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed donde visitaron a los militares que se encuentran en recuperación.