La pasión por los colores de un equipo se llevan hasta el último suspiro. Lorenzo Schoonabert, un aficionado del Brujas de Bélgica tomó la decisión de que le aplicaran la eutanasia tras luchar durante 20 años contra el cáncer, pero antes quiso despedirse del club de sus amores.
Tras enterarse del caso, el club belga invitó a Schoonabert, de 41 años, junto a su esposa y su hija de siete años, a dar la primera patada del encuentro ante su similar de Mouscron en la Jornada 28 de la Jupiler Pro League.
“Estoy increíblemente feliz ahora. Este es un recuerdo que mi hija podrá disfrutar toda su vida”, señaló Lorenzo entre lágrimas.
El Brujas despidió con una victoria a Lorenzo, a quien al día siguiente le fue aplicada la muerte asistida mediante una inyección letal, permitida por las leyes en aquel país europeo.
“Fue valiente hasta el último minuto, tenía todo bajo control y disfrutó de sus últimos momentos con personas que estaban cerca de su corazón. Mis pensamientos están con él y con sus allegados esta noche #inspiración”, expresó el guardameta australiano Mat Ryan en redes sociales.