Qué importa el récord mundial, de todas formas era suyo. Usain Bolt no pudo resistir la tentación de posar para las cámaras al cruzar la meta y ganar el jueves los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Londres.
El astro jamaiquino se convirtió en el primer hombre que repite los títulos de los 100 y 200 metros al dominar con tiempo de 19.32 segundos, apenas dos centésimas por encima de la marca olímpica que fijó hace cuatro años en Beijing y a 13 centésimas de su récord mundial.
“Fue lo suficientemente rápido, pero no estaba en las condiciones adecuadas” para romper el récord mundial, dijo Bolt a la BBC tras la carrera. Agregó que saliendo de la curva sintió una molestia en la espalda y no quiso forzar las cosas.
Bolt le sacó una amplia ventaja a su principal oponente, su compatriota Yohan Blake, y parecía encaminado a fijar un nuevo récord, pero el “Rayo” bajó la velocidad en los metros finales mientras se llevaba el dedo índice a los labios y miraba hacia un costado.
Típico Bolt, incapaz de resistirse a dar espectáculo.
Blake llegó segundo en 19.44 y Warren Weir fue tercero con 19.84, para completar un increíble 1-2-3 de Jamaica.