Boca Juniors, que este sábado cayó derrotado por Estudiantes de La Plata (1-0), igualó su peor récord histórico con diez jornadas consecutivas sin triunfos, en el undécimo capítulo de la Liga argentina de fútbol 2013.
Maxi Núñez (m.62) dio con su gol la primera victoria en el año a la formación estudiantil, dirigida desde hace dos semanas por Mauricio Pellegrino.
El equipo boquense alcanzó con su traspiés ante Estudiantes la marca negativa que había establecido en 1957, cuando su clásico rival, River Plate, se proclamó campeón.
El equipo más popular de Argentina, que solamente ha sumado nueve puntos de 33 posibles en el torneo, cumple una de las campañas más pobres de su historia en los primeros cuatro meses de gestión de un nuevo ciclo en el club del entrenador con el que más títulos ha logrado, Carlos Bianchi.
Y es precisamente Bianchi el técnico de la mejor y la peor racha del Boca en la historia. Con nueve, es el entrenador que más títulos ha ganado con el equipo auriazul (cuatro ligas, tres veces la Copa Libertadores y dos la Copa Intercontinental).
Y entre sus logros más resonantes figura la racha de 40 partidos sin perder que cumplió el equipo, con él en el banquillo, entre 1998 y 1999, período en el que ganó dos ligas.
En aquel Boca Juniors brillaban los futbolistas colombianos Bermúdez, Córdoba y Serna, y los locales Riquelme, Arruabarrena, Traverso, Matellán, Guillermo Barros Schelotto, Palermo y Cagna.
En la hasta hoy peor racha cumplida por el equipo, hace 56 años, el calvario boquense comenzó en la séptima jornada y en diez semanas cayó derrotado ante San Lorenzo, Racing, Argentinos Juniors y Estudiantes, e igualó con Rosario Central, Lanús, River Plate, Ferrocarril Oeste, Huracán y Newell’s Old Boys.
Sus jugadores más destacados en aquella época eran Musimessi, Edwards, Mouriño, Rattin, Mansilla, Rosello, Borello y Juan José Rodríguez.
El equipo se recuperó a partir de la decimoséptima jornada y terminó el torneo en el cuarto puesto, a 12 puntos del campeón, el River Plate de Carrizo, Vairo, ‘Pipo’ Rossi y Labruna.
Ahora, el Boca Juniors ocupa los últimos puestos de la clasificación de la Liga y se aferra a la posibilidad de progresar en la Copa Libertadores, torneo en el que se enfrentará en los octavos de final al Corinthians brasileño, el equipo ante el que perdió la final de la competición continental hace menos de un año.