Históricamente son de las franquicias que eran vistas como “de relleno” en la National Football League, perdedores y sin un título que presumir, pero la vida da muchas vueltas y por primera vez en su historia, los Cincinnati Bengals jugarán la Final de la Conferencia Americana en temporadas consecutivas.

Este domingo bajo una intensa nevada en Buffalo, los Bengals vencieron contundentemente 27-10 a los Bills, que pese a partir como favoritos en las apuestas quedaron “congelados” en su estadio, viendo como una vez más a Josh Allen se le fue la oportunidad de trascender y a Stefon Diggs frustrado reclamándole a su quarterback en la línea lateral.

El ‘Hamlin Bowl’ que sí se jugó en Playoffs

Tres semanas después del drama con Damar Hamlin en un partido de temporada regular precisamente entre Bills y Bengals que terminó cancelado por el paro cardiaco del jugador, este domingo afortunadamente todo se refirió al emparrillado, quedando claro que Zac Taylor le ha cambiado por completo la cara a Cincinnati, con Joe Burrow confirmando que es un mariscal élite con armas ofensivas como pocos o nadie.

Joey B lanzó para 242 yardas y dos anotaciones, pero más allá de los números es su capacidad de mantener la calma en los momentos de apremio y su manejo de los tiempos en la bolsa de protección lo que le tienen entre los mejores de la NFL con solamente tres años de profesional.

Y hablando de gente élite en el roster de los Bengals, Ja’Marr Chase es un recpetor fenomenal. Cinco recepciones, 61 yardas y un touchdown en la química perfecta que tiene con Burrow desde sus tiempos universitarios en LSU.

Joe Mixon también brilló por tierra superando las 100 yardas y una anotación, ahora sí ayudado por una línea ofensiva que, pese a la baja de tres titulares, se mostró demoledora ante los frontales defensivos de los Bills, que solamente una vez pudieron capturar a Burrow y jamás lograron contener el ataque terrestre de los de Ohio.

En Buffalo siguen yéndose de los Playoffs con el corazón roto. Un equipo que parece tener todas las piezas para alcanzar el Super Bowl en los últimos tres años y que no ha dado ese paso con Josh Allen como mariscal, cuyo único aporte notable en el juego fue la anotación vía terrestre. Por aire poco y nada con el egresado de Wyoming.

Con la desventaja de 17 puntos y urgidos en ofensiva, los Bills se toparon con pared en sus últimas dos series. La primera regresando el ovoide a los Bengals tras no convertir en cuarta oportunidad y en los últimos segundos con una intercepción de Cam Taylor-Britt.

Los Bengals están a una victoria de jugar su segundo Super Bowl consecutivo y el último obstáculo es el mismo que el año pasado: los Chiefs en Kansas City el domingo entrante, con un Patrick Mahomes que seguramente llegará mermado por un problema de tobillo y contra quienes Cincinnati tiene marca de 3-0 en sus más recientes duelos.