El Atlético de Madrid vivió una de sus noches más difíciles en competición europea tras caer 4-0 ante el Benfica en el Estadio Da Luz. Los goles de Kerem Akturkoglu, Alexander Bah, Orkun Kökcu y Ángel Di María sellaron una contundente victoria para los portugueses, mientras que los dirigidos por Diego Simeone ofrecieron una pobre imagen en todo el encuentro.

Desde el arranque del partido, el equipo de Bruno Lage, quien recientemente asumió el mando tras la salida de Roger Schmidt, aprovechó los errores defensivos del Atlético. Apenas transcurridos 15 minutos, un mal posicionamiento de José María Giménez y Axel Witsel permitió que Akturkoglu quedara solo frente a Jan Oblak, abriendo el marcador para el Benfica. El equipo rojiblanco, desconcentrado, sufrió aún más antes del descanso, cuando Pavlidis estuvo cerca de anotar el segundo, aunque el palo salvó a los madrileños temporalmente.

Simeone intentó dar un giro radical al partido realizando tres cambios significativos, sacando del campo a Koke, Rodrigo De Paul y Antoine Griezmann. Sin embargo, los sustitutos no lograron cambiar la dinámica de un equipo apático y sin ideas. La lesión de Marcos Llorente sumó aún más dificultades, y una desafortunada falta de Gallagher y Giménez sobre Pavlidis provocó un penalti que Ángel Di María convirtió, colocando el 2-0 en el marcador.

Con un Atlético desbordado en todas las líneas, el Benfica no cedió y continuó presionando. Los goles de Kökcu, también de penalti, y Bah desde un tiro de esquina, aumentaron la vergüenza para el conjunto madrileño. El resultado final de 4-0 es una de las peores derrotas de la era ‘Cholo’ en Europa.