Real Madrid perdió su primer partido de la temporada al caer 3-1 ante uno de sus más odiados rivales en el Atlético de Madrid. Tras la derrota, el equipo pasó de ser el líder de LaLiga a ser el tercer clasificado.

Durante el Derbi Madrileño, Jude Bellingham se ganó los reclamos y abucheos de los colchoneros por una fuerte entrada a Ángel Correa, ante la que reclamaban una posible expulsión. Al final el volante se llevó sólo la tarjeta amarilla.

Lo que sucedió después del pitido final es lo que realmente llamó la atención. A pesar de la amargura de la derrota y las tensiones en el campo, Jude Bellingham mostró su respeto por el Atlético de Madrid de una manera simple. Mientras se dirigía hacia los vestuarios, el joven volante inglés optó por no pisar el escudo del Atlético, que se encontraba en su camino.

Este gesto de respeto no pasó desapercibido para la afición colchonera, que, a pesar de la rivalidad en el terreno de juego, reconoció la deportividad y respeto de Bellingham. Los aficionados del equipo colchonero decidieron aplaudir el gesto del jugador del Real Madrid.