El Bayern de Múnich se clasificó hoy para la final de la Copa de Alemania al golear al Wolfsburgo en la semifinal por 6-1, en un partido en el que al delantero Mario Gómez, que entró en el minuto 78, le bastó menos de un cuarto de hora para marcar tres goles.
La goleada se logró en medio de un partido que por momentos no pareció ser de los mejores del Bayern esta temporada, pero cada vez que puso al acelerador mostró que ante su rival había una diferencia de clase.
El Bayern -que no tuvo a Fran Ribery, sancionado, ni a David Alaba, con un problema estomacal- tuvo al comienzo un claro control del partido ante un Wolfsburgo que rara vez se atrevía a tejer jugadas de ataques y estaba ante todo preocupado por neutralizar el juego ofensivo del Bayern.
La idea del Wolfsburgo parecía ser bloquear la salida del Bayern, para lo cual se había dispuesto una marca severa sobre Bastian Schweinsteiger y Javi Martínez y esperar posibles ocasiones de contragolpe.
El Bayern, mientras tanto, jugaba con paciencia, con el suizo Xerdhan Shaqiri moviendo los hilos en el centro del campo y con un Arjen Robben bastante activo en la banda derecha.
La primera ocasión para el Bayern llegó en el minuto 7, cuando Schweinsteiger remató ligeramente desviado ante un buen centro de Philipp Lahm.
En el 19, el croata Mario Mandzukic abrió el marcador, a centro de Robben, que había recibido un buen pase de profundidad de Shaqiri.
Tras el gol, el Bayern se replegó un poco y hubo una fase en la que el Wolfsburgo logró mantener el balón en la mitad bávara y en el 22 tuvo una buena ocasión en los pies del japonés Makutu Hasebe.
No obstante, el Bayern -en la primera acción ofensiva digna de mención tras el primer tanto- aumentó la cuenta.
La jugada se inició en una pérdida de balón del central del Wolfsburgo Alexander Madlung que fue aprovechada por Shaqiri para meterle un pase al área a Robben que definió sin problemas ante la salida del meta Diego Benaglio en el minuto 35.
El Wolfsburgo, tras el segundo gol del Bayern, redobló sus esfuerzos por llegar al área y en el 45 logró acortar distancias con un excelente remate desde fuera del área de Diego.
La esperanza que pudieron tener algunos de que con el gol de Diego se diera una semifinal apretada duró poco. En el minuto 50 Shaqiri logró el tercero para el Bayern, con un disparo desde la media luna tras recibir un pase de Robben en una jugada que se originó en un saque de esquina cobrado en corto.
El cuarto llegó en un contragolpe en el minuto 80, iniciado con un pase de Schweinsteiger a Rafinha que, tras entrar al área, centró para que Mario Gómez definiera a puerta vacía.
El segundo gol de Gómez llegó en el 83, cuando marcó dentro del área a pase de Schweinsteiger y luego, en el 86, alcanzó el tercero, también tras asistencia de Schweinsteiger, cerrando definitivamente la goleada.