Barcelona tuvo que levantar un partido difícil que se le empezó a complicar cuando el Sevilla se adelantó, pero al final dos goles en ocho minutos de Villa y Messi dieron un triunfo a los azulgrana, que alivia momentáneamente la caída frente al Milan a media semana.

Después del revés en la Liga de Campeones, el Barcelona apostó por un equipo con muchas rotaciones a la espera de los dos encuentros seguidos contra el Madrid (Copa y Liga), y se topó a un Sevilla muy íntegro que le hizo vivir una pesadilla durante muchos minutos, aunque al final Unai Emery sumó su partido 15 contra los azulgrana sin triunfo.