El nadador chino Sun Yang se perderá los Juegos Olímpicos de Tokio, tras su suspensión por cuatro años y tres meses, pronunciada este martes por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), por haber destruido a martillazos una muestra de su sangre en un control antidopaje, anunció la instancia.

Con inicio el 28 de febrero de 2020, esta suspensión terminará en junio de 2024, justo antes del comienzo de los Juegos de París, cuando Sun Yang tendrá ya 32 años.

En febrero del 2020, el TAS ya había castigado al deportista con ocho años de suspensión, la máxima pena posible, pero ante la estupefacción general, el Tribunal Federal de Suiza, la instancia jurídica más alta del país, anuló en diciembre la suspensión por “parcialidad de un árbitro del TAS”.

El Tribunal Federal, que no juzgó el fondo del asunto, aludió a los tuits racistas antichinos del presidente del grupo de jueces, Franco Frattini, exjefe de la diplomacia italiana, para denunciar la crueldad infligida a los animales en China, justo durante la instrucción del caso de Sun Yang.

Se pierde Tokio 2020

El TAS confirmó este martes la suspensión, aunque reduciendo su duración: cuatro años, a los que se suman tres meses por una violación precedente del reglamento antidopaje. En 2014 y en un gran secreto, Sun Yang dio positivo a un estimulante (trimetazidina), aunque la sanción solo se hizo pública una vez cumplido el castigo.

Idolatrado en su país e imagen de grandes marcas, Sun Yang tiene en su palmarés tres medallas de oro olímpicas, dos en Londres-2012 (400 m y 1500 m libres) y una en Londres-2016 (200 m), así como once títulos mundiales.