Sergio Pérez tuvo un mal día en el Gran Pemio de Austria, desde el inicio las cosas no fueron bien para el mexicano, pese a que largó quinto, las cosas se fueron complicando.

En la cuarta curva, Checo tuvo un contacto con George Russell de Mercedes y esto le costó tener un trompo y salir de la pista a pits, lo que le mandó al último lugar de la carrera.

El monoplaza del mexicano no estaba en condiciones para seguir la carrera, Checo no pudo emular la hazaña del Gran Premio de Gran Bretaña y tras 20 vueltas siguió en último lugar.

Al ver esta situación, finalmente Red Bull decidió que lo mejor era que Pérez abandora la carrera, para no desgastar mas el monoplaza.